"Agradezco a todos los que de alguna u otra manera han hecho llegar sus mensajes, por las distintas redes sociales, por mensajes, por WhatsApp", alcanza a decir María Cristina Sosa antes de que las lágrimas la frenen. Tras la pausa, entre sollozos continúa: "El afecto es indispensable en estos momentos. Como lo han hecho conmigo, que lo hagan con cada una de las personas que tiene coronavirus porque es un momento difícil el que vivimos, pero se puede salir adelante si los amigos y todos los afectos te dan fuerza para seguir y para luchar con la enfermedad".

Sosa es subsecretaria de Fortalecimiento Institucional de la Municipalidad de Caucete. Ayer le informaron que su hisopado dio positivo y de esa manera se convirtió en la primera funcionaria provincial que contrajo COVID-19.

"Dí positivo de Covid-19. Cuídense. Quédense en casa", escribió en su cuenta de Facebook minutos después de recibir la confirmación de Salud Pública. La publicación tuvo más de 300 comentarios de apoyo.

Ahora, en exclusiva con este diario, contó detalles de su caso.

"Estoy bien. Es como un resfrío lo que tengo. Por momentos me duele la cabeza, por momentos no. Por ahí me siento congestionada, por momentos no tengo nada. No me duele el cuerpo ni he perdido el gusto. Olfato también tengo. No tengo otra cosa por el momento, espero que mi estado siga así y que no llegue a empeorarse", subrayó.

Sosa es profesora de gimnasia pero dedicó la mayor parte de su vida a la política. Se trata de una conocida dirigente y militante peronista que incluso muchas veces sonó para la intendencia. Actualmente integra las filas de Romina Rosas, a quien le agradeció el apoyo brindado.

Militante. María Cristina Sosa junto al gobernador Sergio Uñac.

La funcionaria se encuentra aislada en su casa, junto a su familia. Residen en el Barrio Justo Castro 3, uno de los que la Policía blindó tras el brote.

"En mi domicilio habitamos cuatro personas, que somos los que estamos aislados en estos momentos. Después tengo dos hijos más que no viven acá que también se han hecho los hisopados y están esperando los resultados, al igual que el personal y los compañeros que trabajan conmigo en el municipio. A todos les han pedido que se mantengan aislados en sus domicilios hasta ver los resultados", precisó.

"La estamos pasando dentro de todo bien. Toda mi familia está aislada, se le han hecho los hisopados a todos y a todos los contactos estrechos. Uno ruega que a todos les dé negativo, esa es la mayor preocupación de uno, que los hijos y las nietas estén bien"

Su contagio fue descubierto gracias al abordaje que realizó Salud Pública en su barrio. "Iban visitando casa por casa y uno tenía que hacerse el hisopado. Como yo trabajo en el municipio, pedí que me lo hicieran a mí".

Sosa se pone sensible cuando reflexiona que pudo haber contagiado a otras personas, incluidos sus familiares. "Uno piensa en la familia, en el entorno de uno, en los afectos, en mis nietas, en mis hijos, y eso es lo que a uno lo aflige. Esa parte psicológica es lo que a uno lo trauma un poco. Es la parte más difícil, estar pensando a quién contagió, pensar en el entorno familiar, en los compañeros de trabajo, amigos, la gente con la que uno tuvo contacto. Eso es lo que a uno lo pone mal, más allá que uno sabe que no tuvo la intención, yo desconocía que tenía el virus, no tenía otro tipo de síntomas, nada más que congestión nasal", afirmó, a punto de volver a quebrarse. 

El Gobierno por el momento sostiene que aún no hay circulación viral. En el caso de la funcionaria, comentó que no sabe a ciencia cierta dónde se contagió y que ya brindó toda la información correspondiente a Epidemiología. "Ellos van a hacer el recorrido. Uno piensa en varios lados. Uno dice, bueno, soy esposa de alguien que trabaja en Salud Pública, pero no solamente puede pensar en eso, tengo que ver en todos los lugares en los que he andado", explicó. Además, dijo que es vecina del caso 24, la mujer que motivó el despliegue policial y de salud en el barrio, pero afirmó que no tuvo contacto con ella. Sin embargo, "conozco otra gente que sí ha estado en contacto con ella. Hasta que no estén los resultados de los hisopados de esas personas no puedo decir fue por aquí o fue por allá".

¿Nexo? El esposo de la funcionaria es trabajador de Salud.

"Uno al ser funcionario anda por diversos lugares, conversa con muchas personas y uno nunca sabe", agregó.

El mayor miedo de la mujer es que "el virus se siga expandiendo en Caucete y en la provincia" y la posibilidad de que hayan muertos.   

"El virus está, lo que hay que pedirle al Altísimo es pasarla lo mejor posible y no llegar a caer a una Terapia Intensiva, que es lo que uno piensa, es lo que da vueltas en la cabeza de quien tiene el virus. Además, cuando uno está aislado es cuando más tiempo tiene para pensar. Por eso en estos momentos lo que más hace falta son los afectos, los amigos, los parientes, los hijos que le dan ánimo a uno, que te llaman, que te dan esperanza. Eso le hace a uno tener otra mirada, ponerse en positivo", concluyó.