Buenos Aires, 6 de noviembre.- BYU ganó el partido por 1 a 0, aunque “perdíó”, frente a la jugadora número quince de su rival, que se dedicó a golpear a las futbolistas, sin que el réferi del encuentro la sancione.

La secuencia comienza cuando la jugadora número 15 de New México, Elizabeth Lambert, "liga" un codazo, tras lo cual decide vengarse de sus oponentes.

Lambert, la agresora, estudia terapia ocupacional y está en su tercer año universitario, aunque cuando le hacen una falta se “enoja” un poquito.