A 4 días de que Gabriela Sendra Ferrer, de 27 años, fuera localizada en Mendoza, tras haber desaparecido de su casa el lunes en la mañana, su papá dijo que la chica sigue internada en una clínica de la vecina provincia. “Es un lugar de reposo que sólo permite una visita diaria, durante una hora. Es que su cerebrito necesita descansar y estar tranquilo”, dijo Salvador Sendra. Por su parte, Carolina, la hermana de Gabriela, aseguró que aún no saben cómo llegó hasta Mendoza.

Después de que la joven, que es estudiante de Agronomía, fuera hallada en estado de shock en el Aeropuerto Internacional El Plumerillo, en Mendoza, el papá se sintió más tranquilo. Sin embargo, ayer aseguró que su vida no volvió a ser como antes. Es porque la joven deberá permanecer internada hasta que los médicos decidan que está en buenas condiciones. Gabriela se encuentra en una clínica de reposo, en la que no hay más de 12 pacientes y según sus familiares eso la mantiene tranquila y estable.

“Vamos y venimos”, dijo el padre de la chica y contó que sólo les permiten una visita diaria, durante 1 hora. Por eso, la familia se turna para ir hasta Mendoza. Hay días que no viaja nadie y la visita una de sus hermanas o su tío que viven cerca de la clínica mendocina. Desde que la internaron, Gabriela no volvió a hablar porque está sedada. Los profesionales pretenden que descansen y por eso la mantienen medicada y durmiendo. “Mi hija necesita descansar, por eso somos muy colaboradores. Porque alterar la rutina que los profesionales consideran mejor para ella puede ser perjudicial para su evolución. Nosotros sólo la acompañamos todos los días, porque son los médicos los que la van a sacar adelante”, dijo el padre de Gabriela. Sobre el lugar donde está internada, el hombre contó que es muy tranquilo, que contagia mucha paz y que eso los hace sentir bien a todos.

En cuanto al tiempo que Gabriela deberá permanecer en la clínica, sus familiares dijeron que es indeterminado. “Los profesionales decidirán hasta cuándo estará internada. Dicen que hay una evolución favorable, pero aseguraron que será lenta”, dijo Salvador y contó que confían en los médicos porque está en muy buenas manos. Además están esperanzados en que se va a recuperar. “Ella estará ahí todo el tiempo que haga falta. Por eso, nos aconsejaron que tengamos paciencia”, dijo Carolina. A la vez, aseguró que no saben cómo llegó hasta Mendoza. Es que no apareció ningún testigo que expliqué quién la llevó hasta allá.

La odisea de la familia Sendra comenzó el domingo pasado cuando llevaron a la chica a una clínica privada de San Juan porque notaron que estaba mal. Según contaron que, entre otras cosas, no reconocía a la gente. Ahí la tuvieron internada durante unas horas y los profesionales les explicaron que padecía un supuesto problema mental temporal y la medicaron. El lunes en la mañana notaron la desaparición de la chica. Ahí comenzaron una desesperada búsqueda a través de las redes sociales, visitaron los lugares más frecuentados por ella e hicieron una denuncia en la Policía.

Al otro día, la estudiante fue reconocida por un empleado del aeropuerto de Mendoza, que avisó a la Policía. Ellos la trasladaron hasta el Hospital Central, donde sus padres la vieron por primera vez después de que desapareciera.