La que elige a las víctimas del sacrificio. Ese es el significado del nombre de origen escandinavo de la que -¿en consonancia con su gracia?- se perfila como ganadora de esta edición de Gran Hermano: Walkiria. Primera dama mientras Mario dominaba el juego, la rubia -que despachó a Ezequiel, de la resistencia blanca- se lleva buena parte de las preferencias dentro y fuera de la casa.

Otra cosa que se destaca en este Gran Hermano de las parejitas, es que los que llegan a la final prevista para el viernes 13 (el domingo habría repetición de “buenos momentos´ del reality) son los que están desde el primer momento (ninguno salió) y los que ocupaban segundas líneas detrás de jugadores mucho más fuertes que se fueron eliminando.