El presidente de AFA, Julio Grondona, desligó ayer su responsabilidad por el fracaso del seleccionado Sub 20 en el Sudamericano y su hijo Humberto puso en duda su continuidad como subdirector de seleccionados nacionales. 

En la jornada posterior a la eliminación, Grondona le transfirió a su hijo Humberto la carga de la decisión sobre la permanencia del entrenador Marcelo Trobbiani. “Mi hijo tomó la decisión de que esté ahí y esto que pasó es su responsabilidad. Uno no puede estar en todo. Las decisiones son todas suyas. El tomó decisiones en un principio y ahora va a tener que hacerlo nuevamente sobre la continuidad del entrenador”, afirmó el máximo dirigente del fútbol argentino. 
Poco después, Humberto Grondona desconoció las declaraciones de su padre pero admitió su responsabilidad por el cimbronazo en juveniles, al asegurar que no está “convencido” de seguir en el cargo.