Víctor Durán, arqueólogo experto del CONICET, realizó en 2010 un importante descubrimiento en inmediaciones a la mina Gualcamayo: Un enterratorio indígena múltiple. La importancia del hallazgo está no sólo en el hecho de que se encontraron múltiples fosas, sino también vestigios de elementos con los que fueron sepultados los cuerpos. Es el caso de puntas de flechas y algunas herramientas. El hallazgo fue inventariado por el Instituto de Arqueología de San Juan y se autorizó a que los restos fueran estudiados por el CONICET en Mendoza, por el plazo de tres años.