El príncipe Guillermo de Inglaterra se casará hoy vistiendo el uniforme escarlata de la Guardia Irlandesa del Ejército británico, de la que es coronel honorario. El segundo en la línea de sucesión al trono podía haberlo hecho también con el menos vistoso uniforme de teniente de la Royal Air Force, en la que sirve actualmente en el Norte de Gales como piloto de helicóptero de búsqueda y rescate. Sobre su uniforme, Guillermo llevará la banda de la orden de la Jarretera, así como la insignia en forma de alas de la Fuerza Aérea y la medalla del Jubileo de Oro, creada en 2002 con motivo del 50 aniversario de la subida al trono de su abuela, Isabel II. Irá sin espada y tocado con una gorra con la insignia de la “Guardia Irlandesa”, consistente en la estrella de ocho puntas de la Orden Más Ilustre de San Patricio y el lema latino del regimiento “Quis Separabit?” (“¿Quién podrá separarnos?”) La última boda real en la que el novio exhibió un uniforme rojo fue la del capitán Mark Philip, entonces oficial de los Dragones de la Reina, que se casó con la princesa Ana de Inglaterra, tía de Guillermo. El príncipe Enrique, hermano menor de Guillermo, que ha pilotado helicópteros Apache, ha sido promovido recientemente a capitán en el regimiento de caballería Blues and Royals y vestirá para la boda el correspondiente uniforme con entorchados, sobre el que llevará las medallas del Jubileo de Oro y la Campaña de Afganistán, donde combatió. Ayer, el príncipe Guillermo se dio un breve baño de masas en el Mall, la avenida que une el palacio de Buckingham y la plaza de Trafalgar, en la víspera de su esperada boda con Kate Middleton en la abadía de Westminster. En un paseo inesperado, que fue recibido con entusiasmo por los presentes, Guillermo dijo que su única preocupación a poco más de 12 horas de la boda es no equivocarse durante la ceremonia. “Todo lo que tengo que hacer es decir bien mis frases”, afirmó.