El central del seleccionado argentino masculino Gustavo Porporatto resaltó la “buena leche” y el “espíritu colectivo” como los valores fundacionales del equipo dirigido por Javier Weber, que logró la clasificación a la segunda ronda de la Liga Mundial de vóley por primera vez en 20 ediciones del torneo. “Estamos todos tirando para adelante y eso hace que aparezcan los resultados y los mejores rendimientos, tanto en lo grupal como en lo individual, aún con poco tiempo de preparación como el que tuvimos para esta competencia”, explicó en diálogo con Télam. El cordobés, de 28 años y 1,99 metros de altura, auguró que “están dadas las condiciones” para que Argentina “dé otro salto de calidad” en la competencia, después de la “histórica clasificación”. “Detrás de este proyecto hay gente muy capacitada, buenos jugadores y mucha materia prima. Hemos entendido lo que Javier (Weber) trató de transmitirnos: mentalidad ganadora y sentido de equipo”, justificó. Porporatto, cuyo debut en el seleccionado mayor ocurrió en 2002 antes del Mundial que se disputó en Argentina, valoró como “un momento grandioso” el presente del equipo pero alertó que “sería de muy poco inteligente” relajarse con los resultados actuales. Porporatto reconoció que Cuba “es el partido a ganar” para conseguir la clasificación en caso que Brasil -el de mejor campaña en el torneo con once victorias y una derrota- obtenga dos nuevas victorias.