Los profesionales del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) que estuvieron trabajando durante la semana pasada en la fosa común del Cementerio de la Capital encontraron restos óseos que hacen suponer que podrían corresponder a personas desaparecidas.
Ahora, esos restos serán trasladados a Córdoba, donde el EAAF tiene montado el único laboratorio especializado del país. Allí se extraerá el ADN de los huesos y los compararán con el ADN de los familiares de los desaparecidos en la provincia. Si algún resultado da positivo, es decir que efectivamente alguno de los cuerpos enterrados en la fosa común corresponde a las víctimas de la dictadura, los cuerpos serán entregados después a los familiares para su sepultura.
Los profesionales buscaron cuerpos sepultados boca abajo, sin ropas, con signos de violencia, como disparos de armas de fuego, con ataduras en manos o piernas o depositados en bolsas.
