Los montículos de basura que hay depositados en la zona jachallera llamada Pan de Azúcar, a unos 2 kilómetros de la villa cabecera del departamento, serán reemplazados por unas 500 viviendas, espacios verdes y hasta un complejo universitario. Todo esto es lo que proyecta realizar la Municipalidad de Jáchal una vez que se sanee el lugar que desde hace años funciona como basurero. Ayer abrieron los sobres para licitar la obra de una planta de residuos, que servirá para reemplazar este depósito de residuos y estará en Pachimoco.
‘Jáchal está creciendo y estamos teniendo dificultades para la planificación urbana. Hacia el Oeste tenemos problemas con las defensas, al Norte está la ruta y al Este, la montaña. El único sitio posible es el Sur‘, dijo el intendente Jorge Barifusa. El sitio donde se encuentra el actual basurero está muy cerca de la villa cabecera del departamento. Y esa fue una de las quejas constantes de los habitantes por la contaminación que provocaba. Pero esta corta distancia será una ventaja a la hora de la construcción del barrio. Según Barifusa, lo que está seguro hasta ahora es que hay que construir unas 500 casas para paliar las necesidades de los jachalleros. Este espacio, de más de 100 hectáreas, es ideal.
Lo que quieren también es destinar unas 7 hectáreas para la construcción de un predio universitario. Aunque este proyecto todavía está en pañales, la idea es que las obras comiencen ni bien el lugar esté limpio.
Para que esto suceda hay que esperar que esté construida la planta de tratamiento. Ayer hubo 9 oferentes y el monto estimativo de la obra es de unos 12 millones. Es una obra que será ejecutada con recursos provenientes del Fondo Fiduciario de Mina Gualcamayo y el Proyecto Pascua-Lama. Según Barifusa, el plazo para que la planta esté terminada es de unos 10 meses.
La nueva planta, que será construida con la cooperación de Medio Ambiente de la provincia, servirá para reciclar todo lo recuperable, como plástico, vidrio, metales y papel. Mientras que la materia orgánica será enterrada. La elección del sitio donde se ubicará la planta no fue una tarea fácil y estuvo a cargo de la Universidad Nacional de San Juan, ya que en un principio algunos vecinos cuestionaron si no se contaminaría algún cauce de agua o si los vientos fuertes del Norte no llevarían la basura a la zona urbana.
En el actual basural hay unas 10 personas que se dedican al cirujeo. El plan oficial incluye organizarlos como cooperativas o bajo alguna manera que los formalice laboralmente, para hacer ese mismo trabajo de clasificación de residuos en la planta.
