La primera cola se ve sobre la ruta, en la localidad de Las Flores, en Iglesia. Un gendarme deja pasar unos 20 autos y espera que salga uno hacia Chile para permitir el ingreso del siguiente. Adentro comienza el segundo turno de espera. Las personas hacen 3 colas en la oficina, para pasar por el sector de Gendarmería, el de Migraciones y el de Aduana. Una vez que entregan todos los papeles reciben los documentos para cruzar.

Todo ese trámite les puede demandar 3 horas.

Según los encargados de atender al público, los papeles se realizan bastante rápido, pero la demora es mayor a la de otros años, porque creció la cantidad de gente que pasa por allí, cada día y el personal es el mismo.

Parado al aire libre con sus hijos mientras su esposa realizaba los trámites, Fernando Almerich, contó que llegaron a las 7, cuando abrió la oficina, y ya había 30 autos adelante. Tuvieron que esperar unas dos horas hasta entrar. ‘Entre la espera y los trámites para hacer los papeles ya llevamos casi una hora más‘, dijo el hombre.

Muchas de las personas que viajan prefieren llegar a la barrera antes que la oficina comience a funcionar, así se aseguran estar entre los primeros. Lidia Zamora, supervisora de Migraciones, dijo que ‘este año está viniendo más gente. Recibimos unas 200 personas por día, pero hay jornadas en las que han llegado entre 400 y 500 personas. Además, el clima en la cordillera no es bueno y es aconsejable transitarlo en la mañana‘.

Mientras les indicaba a los viajeros: ‘Vayan despacio, que el Dakar ya pasó‘, Jorge Mercado, del sector de Aduana, dijo que ‘además de llegar temprano para salir más rápido, traer todos los papeles necesarios en orden, agiliza los trámites‘. Agregó que ‘se demora cuando llegan los colectivos, porque tiene que presentar sus papeles cada uno de los pasajeros‘.

Mientras la oficina está llena, los turistas esperan afuera con paciencia. Aprovechan para estirar las piernas y desayunar y dicen que están preparados porque llegan sabiendo que va a ser así. ‘Llevamos más de una hora esperando y todavía ni entramos. Pero estamos tranquilos. Siempre viajamos a Chile por Mendoza y ahí sí que hay que esperar más tiempo‘, dijo Gabriela Moreira, mientras corría su auto, de a poco, cada vez que avanzaba la fila.