En 1934, unos polacos se convirtieron en los primeros en llegar a la cima del Mercedario, el pico más alto del Cordón La Ramada, en una hazaña que marcó el inicio del montañismo sanjuanino (foto). Narkiewicz, Dorawski, Osiecki, Daszyñski, Karpinski y Víctor Ostrowski integraron esa expedición. Además de ser los primeros en ascender el Mercedario, por la ruta que hoy se conoce como la de Los Polacos, abrieron otra en el Aconcagua. Esta incursión fue clave porque sirvió para dar base al cocimiento que hoy existe sobre las montañas sanjuaninas.
La hazaña fue ideada en Varsovia, cuando vieron la cadena montañosa en una revista. Además de darle nombre a varios picos y accidentes geográficos en su ascenso, los polacos revolucionaron con las técnicas y el equipo de los andinistas.
La innovación que presentaron y que todavía sigue utilizándose, fue en la vestimenta. Inventaron la ropa en capa de cebolla. Es decir, en vez de llevar un abrigo pesado, se colocaban varias prendas. Otro de los inventos fue el calzado de alta montaña con clavos en la suela, y la carpa de altura. El gobierno cantonista aportó dinero y logística para que los expedicionarios llegaran a buen destino.