Tuvieron que sobrevivir cuatro noches interminables, soportando tormentas de nieve, viento blanco y hasta una avalancha, para convertirse en los primeros sanjuaninos en escalar la Pared Sur del Aconcagua, el acceso más complicado que tiene el Techo de América. Se trata de Gabriel Fava y Aníbal Maturano. Pero no fueron los únicos en obtener logros importantes durante la última temporada en el mundo del montañismo local. Roberto Treu pudo ascender la "supercanaleta" del pico Fitz Roy, ubicado en Santa Cruz. A estas hazañas se sumó que Juan Pablo Milana abrió una ruta nueva, en solitario, por la cara Este del Mercedario. Los montañistas forman parte del Club Andino Mercedario, que es la institución que apoya esta clase de iniciativas.

Para Aníbal Maturano y Gabriel Fava, la expedición al Aconcagua no fue fácil. Aún cuando son dos de los montañistas más reconocidos de San Juan. La Pared Sur representa un verdadero desafío ya que tiene casi 3.000 metros de desnivel, pendientes de roca y mucho hielo vertical. Esto hace que no sean muchos los montañistas que se aventuran cada año a transitarlo. "Lo habíamos conversado muchas veces pero era un proyecto intimidante. Las historias que habíamos escuchado no eran alentadoras", dijo Aníbal. Ambos son guías de montaña muy experimentados. Esto hizo que antes de emprender la hazaña, se encontraran muy aclimatados. El desafío comenzó el 7 de febrero pasado. "El guardaparques que recibió nuestros permisos pensó que nos íbamos a tomar más tiempo para empezar el ascenso. Pero íbamos con mucha información y con mucho reporte meteorológico. Esa era la única oportunidad que teníamos", agregó Aníbal.

Durante el ascenso llevaron una carga de 12 kilos en sus espaldas. Usaron cuerdas y todas sus habilidades técnicas para escalar y sortear las dificultades que presentaba la ruta. "Nos llevamos un gran susto ya que una avalancha nos pasó cerca. Lo que nos salvó es que estábamos encordados", contó Gabriel. El viento frío les jugó en contra todo el tiempo. Aún así, el 12 de febrero los sanjuaninos alcanzaron al cumbre del Aconcagua. Cumplieron la meta propuesta como lo habían planeado, aún cuando los dedos de la mano de Gabriel sufrieron congelamiento leve. La Pared Sur del Aconcagua fue subida por primera vez en 1954 por una expedición francesa. En la década de 1970 esta ruta fue repetida por primera vez por argentinos.

Esa misma semana de febrero, pero en la Patagonia, Roberto Treu, más conocido como el Indio, ascendió el Fitz Roy. Una hazaña que no tiene precedente para un sanjuanino, ya que se trata de un cerro complicado y conocido en todo el mundo como la "meca del alpinismo". Conquistó las enormes paredes de hielo. Un desafío vertical al que al valor, tuvo que sumarse el conocimiento a la perfección de las técnicas de escalada. "Para escalar había que esperar que se combinen varios factores, como las ventanas de buen clima, que son escasas en la Patagonia", contó el Indio Treu. Así, en el momento justo, decidió encarar la mítica vía conocida como la supercanaleta, con sus 2.400 metros de recorrido y unos 1.700 metros de desnivel.

"Este ascenso es un desafío no apto para cualquiera porque combina escalada muy vertical pasando por hielo hasta la roca", dijo el Indio. "Luego de admirar un gran amanecer nos fuimos hasta la cumbre, y a las 11 del 16 de febrero, entre abrazos y millones de sensaciones, pisamos la cumbre del Fitz Roy. Nos quedamos allí más de una hora tratando de guardar en nuestras mentes todas las imágenes posibles y recuperando fuerzas. Ya que la bajada es otra parte difícil de la escalada, y recién hacés cumbre cuando llegás sano y salvo a tu casa. Con caras de fantasmas nos metimos a la primera panadería y con facturas y Coca de por medio festejamos esta cumbre", agregó. Esta vía había sido abierta en 1965, por dos escaladores argentinos.