La máxima autoridad de la asociación sindical habló con CUYOMINERO sobre los problemas del sector.
-¿AOMA continúa dando tratamiento a la ratificación del convenio OIT 176 de seguridad y salubridad para los trabajadores mineros?
-Por supuesto, ya hace dos años que venimos insistiendo con esto. La Superintendencia de Riesgo de Trabajo y el propio Ministerio de Trabajo de la Nación están haciendo un esfuerzo para ver si pueden acompañar esta decisión. Es sumamente importante que le demos importancia a la salud ocupacional del trabajador, la higiene y la seguridad para alguien que está desempeñando una de las actividades más riesgosas de la industria.
-¿Por qué no tuvo tratamiento en el Senado el proyecto que presentaron en 2009 para obtener un régimen jubilatorio especial para los trabajadores mineros?
-La verdad no lo sabemos, y de hecho el proyecto se termina cayendo por no ser tratado en el año calendario. El tema jubilatorio especial para los mineros es una deuda pendiente que tenemos con los trabajadores, lo hemos intentado dos veces en ambas cámaras y no hemos tenido suerte, pero vamos a seguir insistiendo y se lo vamos a manifestar a nuestro candidato que es Daniel Scioli. Me parece que es una gran injusticia lo que se está cometiendo en este sentido con los mineros. Un conductor de subterráneo tiene régimen jubilatorio especial por manejar a dos metros de profundidad y un minero que trabaja a 500 metros de la superficie no lo tiene.
-¿La actividad minera se encuentra en un amesetamiento creciente?
-Desde el 2011 en adelante la actividad minera sufre un amesetamiento por innumerables factores. Uno de ellos por el valor de los metales, hoy están prácticamente al 50% del precio que solían tener. Pero también es justo reconocer que hay cuestiones internas, los costos internos aumentan tal cual la inflación del país, lo que complica cada vez más la ecuación para los inversores extranjeros. Indudablemente hay mayores restricciones, no ha habido dinero para la exploración en los últimos cuatro años, lo que acorta la vida útil de los proyectos en actividad y desalienta el descubrimiento de nuevos proyectos.
-¿Este amesetamiento minero puede convertirse en una crisis?
-Sí, la verdad que si no se toman las decisiones pertinentes se puede convertir en un gran problema, más que nada porque hay muchos proyectos que ya están en sus últimos años de vida útil. Entonces si no surgen nuevos proyectos, se desbalancea todo, pero para eso hay que alentar a la inversión y estabilizar el tema de la inflación y el aumento de los costos internos. Hay que alentar a la exploración: Alumbrera, Triton, Casposo, están ya en sus últimos años, es un factor muy importante a tener en cuenta.
-¿Desde 2011 a la fecha se han perdido muchos puestos de trabajo en la minería?
-Nos guste o no, sí ha habido una reestructuración laboral importante dentro del sector, desde todo ámbito. No solo en la actividad minera metalífera, sino en muchas industrias. Ha habido un reacomodamiento grande y se han perdido puestos de trabajo a partir de terciarizaciones. Hay proyectos factibilizados que están parados como es el caso de Pascua Lama en San Juan, o el proyecto Vale en Mendoza. Esto es indicio de que la actividad minera en el país está bastante planchada.
