Integrantes indiscutidos de la Cabalgata de la Fe fueron los heladeros que hicieron todo el recorrido, desde la partida en la Municipalidad de la Capital hasta la llegada a Caucete. Lo hicieron en bicicleta y ofreciendo a los gritos el palito bombón helado. Y el clima estuvo de su lado. El calor hizo que tanto los jinetes como la gente que esperaba el paso de la cabalgata les comprara lo suyo.