Helicópteros Black Hawk del Ejército de EEUU aterrizaron ayer en los terrenos del palacio presidencial en Puerto Príncipe y comenzaron a desembarcar soldados en equipo de combate para hacerse cargo de la seguridad del lugar además de ayudar desde el aire con suministros de agua y comida, dijeron testigos.

Hasta el lugar llegaron unos 20 helicópteros, con más de 100 soldados estadounidenses que comenzaron a bajar botellas de agua, comida y equipamiento, arrojándolos desde el aire, a pesar de que militares de la ONU ya habían advertido a EEUU de evitar esta metodología que podría desatar enfrentamientos entre pobladores que están atravesados por el hambre.

Cientos de haitianos que sobrevivieron al sismo, corrieron hacia las rejas que están al frente del edificio, mirando hacia adentro y con sus brazos extendidos pidiendo ayuda.

“No sabemos exactamente lo que vienen a hacer, pero creo que están aquí para ayudarnos, por lo que les damos la bienvenida”, dijo Alex Michel, un sobreviviente de 40 años.

“Nos gustaría que no hubieran militares extranjeros desembarcando en nuestro país, pero dada la terrible circunstancia en la que estamos, su presencia es necesaria”, dijo por su parte Moline Augustin, otro de los sobrevivientes que están en las afueras del palacio.

Funcionarios de EEUU dicen que la misión principal de sus soldados es humanitaria, pero señalan que también están preparados para elevar la seguridad en Puerto Príncipe en caso de que ésto sea necesario.