La Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA) advirtió hace dos años al gobierno de Japón del riesgo de que sus centrales nucleares no aguantaran terremotos de gran magnitud, según cables diplomáticos obtenidos por Wikileaks y difundidos por el diario británico “The Daily Telegraph”.

Los cables indican que un funcionario de la AIEA comunicó a las autoridades japonesas que la seguridad era obsoleta y que un sismo fuerte supondría “un problema serio”.

La contestación de Tokio fue comprometerse a mejorar el nivel de seguridad de todas sus centrales atómicas, y se creó un centro de respuesta rápida en la central de Fukushima -la planta más afectada por el terremoto y el tsunami del viernes-, pero los documentos aseguran que el peor escenario que se estableció como hipótesis fue un terremoto de magnitud 7.

El “Telegraph” informa también de que la inquietud sobre la seguridad nuclear en Japón, uno de los países sísmicamente más activos del mundo, fue una materia de conversación en la reunión que celebró en 2008 el grupo de seguridad atómica del G-8 en Tokio.

En otros cables se explica que el gobierno japonés se opuso a una decisión judicial para cerrar una central en el oeste del país tras las informaciones de que no aguantaría un terremoto de magnitud 6,5.