En la casa allanada ayer en Villa Alonso, vivía el padre de dos de los sospechosos apresados, Rubén “El Angelito” Ferreyra, asesinado a tiros cuando dormía, por su amigo Ezequiel “El Cocó” Amado el 10 de mayo de 2009. Por ese crimen Amado fue condenado a prisión perpetua.