Un nuevo hallazgo de restos óseos pone en jaque el rompecabezas que han ido armado los arqueólogos en torno a las costumbres de los aborígenes de San Juan. Es que en Villa Corral (a 14 kilómetros de la Villa Calingasta) un grupo de obreros encontró restos de al menos 3 cuerpos humanos enterrados en una fosa común y todo da a entender que se trata de huesos de aborígenes. Aunque los especialistas aún no estudian el hallazgo, ya están sorprendidos porque nunca se había encontrado en ese lugar un enterratorio común. Lo mismo sucedió el año pasado, cuando restos humanos de al menos cuatro personas fueron hallados en Rodeo y tres de ellos estaban en la misma fosa, a pesar de que se creía que en esa cultura tampoco existía la costumbre de enterrar a los muertos en grupo.

"Todavía no tuve contacto con el lugar en que hallaron los huesos y tengo pocos datos de sus características. Pero Villa Corral es un gran yacimiento arqueológico y estimo que los huesos son aborígenes y pertenecen a la cultura Ansilta", comentó Teresa Michieli, encargada del Instituto de Investigaciones Arqueológicas Mariano Gambier. Y se aventuró a decir que "desde ya estoy sorprendida porque en la zona hay restos de aborígenes que vivieron entre el 950 y el 1000 después de Cristo. Y suponíamos que esa cultura no hacía enterramientos en fosas comunes ni tenía cementerios. Pero bueno, dicen todo está por verse".

La especialista, que está esperando que la llamen desde la Dirección de Patrimonio para ir a estudiar el hallazgo, relacionó la situación con lo que sucedió a fines del año pasado en Rodeo (Iglesia), que tuvo las mismas características: era un enterratorio grupal perteneciente a una cultura que no los utilizaba (ver arriba).

Según comentó el secretario de Gobierno calingastino, Jorge Castañeda, los huesos fueron descubiertos anteayer a las 18. "Un grupo de obreros de la finca Frutos Calingastinos estaba sacando tierra en un camión. Cuando lo descargaron se dieron cuenta de que entre medio había 3 cráneos, fémures, una pelvis y otros huesos", comentó el funcionario. Y contó que "los hombres metieron los restos a un cajón y los llevaron a la Comisaría 16ta. La Policía nos avisó a nosotros y nosotros a Patrimonio. Ahora los huesos están en un depósito municipal y hemos cerrado la zona donde estaban cavando".

Castañeda comentó que siguieron los pasos necesarios para que sólo tenga acceso al sector del hallazgo y a los huesos la Dirección de Patrimonio. Quieren evitar que pase lo que sucedió a principios del año pasado, cuando una niña de 8 años halló un esqueleto completo en posición fetal, también en Villa Corral, y la Policía se lo llevó antes de que pudiera ser estudiado por los arqueólogos (ver abajo).

El antecedente de los huesos encontrados en la misma zona podría contribuir a la investigación y a la hipótesis de que, a pesar de lo que se cree, en ese lugar se acostumbraba a enterrar a los muertos juntos. Pero por la acción de la Policía no quedaron rastros. Michieli dijo que "no pudimos analizar los huesos ni el lugar, así que no conoceremos nunca con exactitud las características de esos huesos".