�Las últimas Pascuas no pasaron desapercibidas entre los excombatientes sanjuaninos que están varados en Punta Arenas. A los mensajes de aliento recibidos por las redes sociales, se sumó una sorpresa que compartieron entre todos. Uno de los veteranos llevó desde San Juan un huevo de Pascuas que había hecho su hija. La idea fue comerlo el domingo pero por los contratiempos esto se suspendió. En un encuentro que se hizo en el hotel para suavizar la espera, el huevo gigante fue el mejor de los postres.