San Juan, 17 de enero.- Las crecidas, y sus consecuentes daños, son una constante durante la época de verano en los departamentos del interior de la provincia. Aunque en Iglesia el presupuesto contempla una inversión mensual para la reparación de defensas en pueblos, canales y obras, la solución definitiva está lejos de llegar.
“Nosotros tenemos un millón de pesos por año para reparar las estructuras que, por su composición, duran una lluvia y después desaparecen. Hacer gaviones o defensas de roca son muy costosas y exceden nuestro presupuesto”, reconoció el secretario de Obas Públicas, Remo Meglioli a Diario de Cuyo Online.
Según explicó el funcionario, para construir una estructura que permita contener el agua que baja de las montañas de manera definitiva son necesarias rocas producto de la voladura de cerros o contratar personal que coloque de manera manual las piedras dentro de las mallas metálicas para construir los lagares. Cualquiera de las dos opciones resulta “económicamente imposible”.
Mientras tanto, el municipio y la Dirección de Hidráulica se encargan de la reparación de las defensas en la zona Norte del departamento, que incluye localidades como Malimán, Colanguil y Angualasto, zona centro, Tudcúm y Rodeo, y la Sur, Las Flores, Villa Iglesia y Bella Vista. Personal de Vialidad Nacional también presta colaboración en las Rutas 149 y 150
