José Ignacio de Mendiguren, es un hombre firme a la hora de hacer escuchar su posición, pero tiene matices que pintan de cuerpo entero su ‘muñeca política’ para acomodarse a los distintos tiempos económicos; y principalmente, a los tiempos políticos.

Actualmente, el dirigente industrial mantiene una buena relación con la presidenta Cristina Fernández, fogoneado ese vínculo por dos ‘amistades’ de peso: Julio De Vido, ministro de Planificación y Hugo Moyano, titular de la CGT. Esta sintonía con el kirchnerismo viene antecedida de dos experiencias algo ‘incómodas’ para estos tiempos, como la de haber comulgado con el menemismo y ser el Ministerio de Producción de Duhalde, que hoy está en la vereda de enfrente.