�Kuwait es una ciudad moderna, construida en el desierto a fuerza de una sobreabundancia de dinares, la moneda local que es mas fuerte que el dólar. No tienen agua dulce y desalinizan la del mar para brindar el servicio potable a sus habitantes, donde un tercio son kuwaitíes y el resto, un crisol de egipcios, filipinos y otros que llegaron a trabajar en servicios totalizando poco más de 2 millones de personas. ‘’La gente no se puede bañar en las playas porque están contaminadas con petróleo cuando Irak los invadió en los ‘90’’, contó Gioja, rescatando las imágenes que más le llamaron la atención. Los sanjuaninos pudieron recorrer la ciudad porque los árabes les pusieron dos Mercedes Benz a su disposición. Así fue que descubrieron que lo que parecía un día nublado en realidad era arena del desierto en suspensión, constantemente. También les sorprendió la burocracia: ienen un empleado para llevar un papel, otro para firmar, y así’’, dijo.