El juez de Jáchal, Pablo Oritja, y los fiscales Daniel Guillén y Fabricio Médici comenzaron ayer a indagar a ejecutivos de Barrick por el derrame. Tras declarar, Leandro Poblete, jefe de Procesos, quedó imputado como presunto infractor del artículo 56 de la ley 24.051 (contaminar agua de manera negligente), delito excarcelable con penas de hasta 2 años de cárcel. El ingeniero fue uno de los que firmó el acta de apertura de la compuerta del canal Norte. Según fuentes judiciales, explicó que se decidió abrirla para que el agua de deshielo que venía trasladando el canal desde principios de septiembre fuera al río Potrerillos y no a las piletas de contingencia, ya que, por las bajas temperaturas, apuntaban a que el agua no se congelara en las piletas y ocupara espacio ante un incidente. Pero como la compuerta estuvo levantada, el derrame terminó en el río. Por su parte, Segundo Álvarez se abstuvo de declarar. Hoy siguen las indagatorias.