Fueron cuando el plantel de Unión llegaba al estadio, sin protección policial, y un grupo de 5 hinchas de Alumni apedreó y rompió dos vidrios del colectivo. El plantel se bajó, correteó a este grupo y con algunas reacciones físicas, le quitaron la bandera y los bombos. La parte negativa fue que el profe Mario Oropel sufrió la luxación de la clavícula y debió ser trasladado a un centro asistencial.

Lo que viene. El presidente de Unión, Luis Guardia, se mostró satisfecho porque “fue un buen año ya que el objetivo era mantener la categoría y se jugó una Promoción por ascender. Ahora hay que evaluar lo que se hizo bien y mal porque esto continúa y ahora hay que empezar de nuevo, pero hoy (por ayer) resalto la garra y el corazón”.