Sin lugar a dudas la fiesta de la Inmaculada Concepción es una de las más tradicionales que celebra la sociedad sanjuanina cada 8 de diciembre. La parroquia emplazada en el llamado Pueblo Viejo, fue erigida en 1819 en un lugar lleno de connotaciones históricas. “En otra época esta celebración fue muy colorida y quizá la más concurrida de la provincia. Era un típico festejo religioso social y no había sanjuanino que no asistiera a Concepción a honrar a la patrona. Recuerdo que esperábamos ansiosos aquel día, en esa jornada la gente acostumbraba a lucir o estrenar sus mejores galas, asistiendo con respeto y júbilo a la procesión y demás rituales religiosos que se realizaban junto con la fiesta social que culminaba con un gran baile en el Club San Martín o en la confitería Velázquez”, dice Jorge Delgado. En la actualidad, además de los puntuales actos litúrgicos, como novena, misa, primeras comuniones y la multitudinaria procesión final ostenta algunos de los antiguos ingredientes sociales extra litúrgicos como son los puestos de ventas y la gran iluminación de la plaza.
