Para poder aprovechar y ‘sacar el jugo‘ al 4G, el usuario debe saber que esa tecnología debe estar presente en la red y en el dispositivo que usa para comunicarse (ya sea un teléfono o una tablet).
Según datos de la consultora Carrier y Asociados de diciembre del año pasado, el 4 por ciento de los teléfonos vendidos en el país son dispositivos con 4G.
En tanto, el 52 por ciento son equipos 3G y el 47 por ciento equipos 2G, una tecnología que básicamente permite hablar, sacar fotos y mandar mensajes de texto.
La poca participación de equipos 4G es lógica en un mercado dónde hasta ahora no se veía en el horizonte la disponibilidad de más espectro.
La elección de la banda de 1.700 a 2.100 megahertz para la licitación está en línea con las frecuencias que usan para esta tecnología en Brasil, por lo que desde las empresas habían insinuado que era una banda adecuada para desplegar 4G.
Por otra parte, los especialistas estimaron que el uso de 4G en los países de la región de Sudamérica, sólo Argentina y las Guayanas ‘no tenían acceso a esta tecnología‘ y aseguró que en el resto de la región ‘ya se empezó a comercializar‘. Además, agregaron que ‘acá en la Argentina, en los pliegos de la licitación se exige cubrir todo el territorio nacional‘ lo que estimó tardará ‘5 años‘.
A fines de este año, según la estimación de una consultora, habrá 6 millones de usuarios de LTE o 4G en América Latina, un número que ‘se multiplicará hasta los 82 millones en diciembre del año 2018‘. Detrás de Brasil, Chile y Colombia, los países más avanzados en la prestación de servicios de cuarta generación figuran Costa Rica, Nicaragua, Perú, Puerto Rico y Uruguay.
