Uno de los sistemas que más les llamó la atención a los asistentes al recorrido, fue en las cercanías del INTA, donde el dúo de productores que integran Crismar, Juan Carlos Linares y Antonio García, tienen un paño de 4,8 ha con tomate del cultivar Líder, con transplante temprano, el 8 de setiembre pasado.

Esta variedad tiene alto cuaje, da frutos medianos, pero muchos y exige mucha agua. La cantidad de tomate a la vista de los visitantes era impresionante.

Los socios dijeron que antes sacaban 75 y hasta 79.000 kg/ha, en finca con riego tradicional, ahora incluso con una caída de granizo en la zona y siendo afectados en parte, estiman estar arriba de los 100.000 kg/ha, habiendo perdido más de 30.000 por la piedra.

El ing. agr. Luis Cuitiño, de Tomate 2000 explicó que es un riego llamado Lay Flat, semi-móvil, con cabezal fijo, es un equipo transportable de una finca a otra, con asesoramiento de Agro-Rawson y un costo final estimado de $8.000 por h. Aquí son 4 válvulas, de 1,2 ha cada una y viene otro equipo con cabezal móvil, totalmente libre, que aún no está en San Juan.

Las ventajas principales son: fácil rotación de lotes, economía (es más barato que el goteo), duración de hasta 10 años bien cuidado, tiradas largas y que permite transplante y cosecha mecánica, las desventajas los robos y otros pormenores.