San Juan.- Después de la polémica que generó el cierre de la heladera social que estaba abierta en un kiosco del Parque de Mayo por parte del Ministerio de Salud Pública, intervino Defensoría del Pueblo. El organismo “intimó” al Ministerio para que administre los medios necesarios para controlar los alimentos donados a las personas más necesitadas y, de ese modo, permita el funcionamiento de la iniciativa.

“Nos enteramos por los medios de comunicación del cierre de la heladera social y decidimos actuar de oficio”, detalló el encargado de la Defensoría del Pueblo, Julio César Orihuela.

A la vez, explicó que “enviamos una recomendación al Ministerio de Salud pidiendo que se arbitre las medidas legales, técnicas y administrativas necesarias para que la heladera pueda funcionar. Es decir, que realice los controles bromatológicos necesarios a los alimentos donados y permita su entrega”.

Como consecuencia, ahora el Ministerio de Salud tiene 30 días para responder a la notificación. “Lo que hicimos fue escuchar las dos campanas. Por un lado, creemos que es necesario que se cumpla con las normas necesarias para cuidar la salud. Por otro, valoramos los actos solidarios de las personas que quieren colaborar con quienes lo necesitan”, resaltó Orihuela.