"Yo definiría esta crisis como una desaceleración de la actividad, en ningún caso como un freno de ésta, y desde nuestra empresa no hemos sentido que le haya pegado tan duro a la construcción privada; aunque no con la misma demanda desbordante pero hemos seguido construyendo y vendiendo, porque la gente sigue viendo segura la inversión inmobiliaria. Y no hemos bajado los valores.

Nuestras medidas fueron simples, mejorar la publicidad y la venta proactiva, pero nada más. Incluso no sólo no hemos despedido personal, sino que en algunos casos hemos tenido que incorporar más.

En el ranking de venta los departamentos de 1 y 2 dormitorios siguen en punta, luego los dúplex, los departamentos de 3 dormitorios, las casas y por último los locales comerciales".