Los restoranes, confiterías y locales comerciales como los cyber de Jáchal tendrán que reducir a la mitad la permanencia de personas en su interior. Al menos así lo establece una ordenanza aprobada hace dos días por el Concejo Deliberante departamental, y que aún está sujeta a su promulgación por parte del Ejecutivo municipal.
Según establece la flamante ordenanza en su artículo 3, se dispone provisoriamente "una reducción del 50 por ciento de concurrencia y permanencia en restaurantes, confiterías y locales que bajo cualquier actividad comercial diurna o nocturna impliquen afluencia de personas". Esto incluye, por ejemplo, a los cyber, por su carácter masivo.
Según explicó ayer el intendente Jorge Barifusa (quien estaba de licencia de salud por gripe, "pero no es gripe A", se apresuró en aclarar), por lo pronto la idea es, en lugares como restoranes y confiterías, poner menos mesas y más espaciadas, para evitar el eventual contagio del virus AH1N1 y reducir así la cantidad de gente en el interior del local.
Que aún no estuviera promulgada esta norma se debe a que en el municipio esperaban el decreto firmado ayer por el Gobernador, que dispone las nuevas restricciones para locales nocturnos. "Hay que ver si hay que adaptarla", dijo Barifusa. Incluso la ordenanza jachallera, que además establece la creación de un Comité de Crisis y Emergencia Departamental, también prohibe por completo la actividad en boliches, pubs, locales bailables, peñas y espectáculos análogos, pero por 30 días, es decir el doble que la medida provincial.

