Tiene un año y dos meses y pasó cinco meses internado en el Hospital Rawson sin ver el Sol ni tener espacio suficiente para jugar. Ahora está en una casa donde tiene habitación, patio de juego y hasta jardín para él solo. Es Jesús Roque, oriundo de Iglesia, que el jueves pasado fue admitido en la Casa Sahni donde alojan gratis a los chicos enfermos y sus papás de zonas alejadas que no necesitan internación pero que continúan con tratamiento ambulatorio. Se convirtió en el primer paciente en ocupar esta casa que abrió sus puertas la semana pasada.

Jesús tiene una fístula traqueo-esofágica que no sólo le provoca problemas de respiración sino también de alimentación. Sólo puede ingerir alimentos y bebidas por sonda. Este trastorno le generó un cuadro de desnutrición por el cual estuvo internado durante los últimos cinco meses. ’Los primeros tres meses de internación yo dormí en una silla y Jesús en una cuna. Después lo pasaron a una cama donde pudimos dormir los dos y con más comodidad’, contó Emilse Brizuela, de 19 años y madre del chico.

Ahora, en la Casa Sahni, cada uno duerme en una cama y en una habitación para ellos solos. Como son los primeros en ocupar esta vivienda, pueden disfrutar de todas las dependencias a sus anchas.

En horas de la siesta, cuando calienta más el Sol, Emilse saca a Jesús al jardín para enseñarle a caminar, ya que por los problemas de desnutrición aún no lo hace. En el hospital no podía hacerlo porque, por prescripción médica, no podía salir de la habitación.

Luego de la práctica, ambos se trasladan hasta la sala donde ella puede ver televisión, mientras él se entretiene con los juguetes. ’Creo que a la gente de Sahni me la mandó Dios. A Jesús le dieron el alta el miércoles pasado y le pedí a los médicos que lo dejaran al menos un día más para el control que le tenían que hacer a los dos días y porque no tengo ni parientes ni amigos que vivan en la ciudad donde quedarme. Entonces apareció la coordinadora de la Casa Sahni para ofrecerme quedar en ese lugar. En la casa no sólo encontramos comodidades, sino también afecto y contención. Hasta me enseñaron cómo prepararle la leche a Jesús con la nitrosa y el aceite de maíz y cómo pasársela por la sonda. No sé cómo voy a agradecerles todo lo que hacen por nosotros’, dijo la mamá.

Emilse contó que ahora, por causa de la fístula, le tienen que hacer una operación con rayo láser a Jesús. Será en el Hospital Garrahan, en Buenos Aires. Agregó que ya que cuenta con la derivación médica para las primeras consultas, pero que aún no sabe cuándo viajará. Aunque dijo que sí sabe lo que hará antes de partir. Como Jesús estuvo tanto tiempo internado en el hospital y además recuperó peso, algunas camisetas y pantalones le quedaron chicos. Emilse las donará a la Casa Sahni a modo de agradecimiento. Este sitio abrió sus puertas el 12 de mayo pasado.