“Cuando un jugador hace mucho tiempo que está en un club y no logra, como en este caso en Desamparados, el objetivo de ascender debe tomar un poco de aire. Si no, la relación con la gente se desgasta y yo no quiero que pase eso con la gente de Sportivo, que siempre me trató excelente”, con estas palabras y sin decirlo explícitamente, pero sugiriéndolo, Jorge Chica comenzó a decir adiós al mundo puyutano. Uno de los históricos del plantel tendría pensando priorizar su actividad laboral personal y en ese sentido las horas de fútbol quedarían relegadas.

“Yo dejé muchas cosas para esta temporada con el afán de ascender con Desamparados. Ahora que no se dio el objetivo, quiero pensar todo de nuevo. La prioridad la va a tener mi empresa y por eso veo difícil seguir. Diría que estoy más cerca de irme que de quedarme. Es más, lo veo complicado porque si no sigo en Sportivo no quiero bajar una categoría”, sostuvo el volante.

Consultado sobre sus declaraciones el miércoles pasado, tras la caída con Cipolletti en San Juan, donde aseguró que se había enterado que un dirigente le había pedido al DT que lo sacara del equipo, el Coqui sostuvo “eso lo aclaré con quien debía y ya está. No quiero hablar más de eso”. Cuentan que el enojo del ex San Martín pasó porque en algún momento se le pidió cierto apoyo económico para el pago de los sueldos y después alguien quiso excluirlo de la formación.

Otro con varias campañas en el club como Silvio Molina subrayó que “la falta de gol nos pasó factura. Nos pasó durante todo el torneo y ahora en esta fase no fue la excepción”. El diez contó que piensa jugar los dos partidos que restan y después se sentará a hablar con Guillermo García para ver que será de su futuro. “Veré que pasa. Lo que tengo claro es que si García se va, eso va a tener que ver mucho en mi decisión final porque fue él quien me trajo al club y con el cual siempre hablé de mi situación”.