Matrimonio gay: “No se puede alterar el orden natural de las cosas como es el matrimonio entre un hombre y una mujer de cuya unión nacen los hijos, tal como Dios lo quiso. Nuestra postura no pasa por la homofobia, sino por defender los derechos y valores de la familia cristiana”.

Falta de sacerdotes: “Se debe a una crisis de valores. Antes para los padres era un honor tener un hijo sacerdote, hoy prefieren que sean futbolistas o salgan en la televisión, guiados por el consumismo y el materialismo que prima en la sociedad actual”.

Abusos en la Iglesia: “En ningún ámbito los casos de abuso sexual contra menores tienen justificación, menos en esta institución pensada para llevar alivio a los más necesitados. En la Iglesia, más que en otro lugar, debe haber tolerancia cero para estos casos que atentan contra Dios. Es compromiso de todo el clero repudiar estos hechos inmorales y lamentables”.