<BF>La Teatrina debe ser de todos<XB>
‘El año pasado, la comunidad teatral se enojó conmigo, porque dije que era una ‘fiestita’. En realidad, no me referí a la producción, ni a la calidad de mis compañeros y colegas. Yo hice una crítica a la organización. No estoy de acuerdo en cómo se administra La Teatrina. Siento que se deja de lado a muchos grupos fuera. Hay una proscripción con varios teatristas sanjuaninos y se los excluye. No se brinda la información necesaria desde la entidad responsable. Sería muy tonto de mi parte decir que yo soy mejor que los demás y ponerme en contra a todos los colegas. Obviamente que hay un problema de comunicación y de alguna manera hay una solución a esto, es convocar a una asamblea general de todos los teatreros y debatir el rumbo de la Teatrina. Decirnos todo lo que tenemos que decirnos cara a cara. Porque en definitiva la Teatrina es nuestra y es de todos’.
<BF>Mejor formación actoral<XB>
‘Hace falta un mayor perfeccionamiento en la formación. Esta carencia se da por la falta de escuelas. Sería genial que de una vez por todas la UNSJ se defina por crear una carrera de teatro. El profesorado es un buen paso. Los talleres particulares pueden ser una alternativa no formal. Pero se necesita mejorar. Hay que evitar que se siga avalando la salida de más chicos que buscan hacer su carrera afuera de la provincia. No están dadas las condiciones para que los artistas crezcan acá. La lucha está en lo comunitario. Si alguien piensa que tengo una voluntad separatista, está equivocado. No sentirse bienvenido en la casa de uno es un bajón. Se necesita alimentar a la nueva generación de actores. Cuando hablas de Grotowski, Meyerhold y Stanislavski, nadie tiene la menor idea. Es ahí donde está la falencia y hay que apuntar a corregirla’. <BF>
Más espectadores, hay más teatro<XB>
‘El público apoya los festivales, se acostumbró y pide ver más obras. El teatro es injusto, si de un año a otro no hiciste nada, pasás al olvido. Pero a la vez, el teatro sigue siendo una de las expresiones más puras. Porque es directa, necesita que haya presencia. La convivencia entre el espectador, el técnico y el actor es fundamental. Muchas veces sucede que después del estreno, es necesario visitar otros sitios para que la obra sobreviva. Pero detecto que falta en algunos el criterio de considerar al teatro como una profesión, no un hobby pasajero. De un día para otro no se hace actor. Hay que comprender su mundo complejo, sus temas, sus técnicas’.
<BF>Presente del teatro sanjuanino<XB>
‘Me preocupa este presente, porque perdimos mucho tiempo. No sé en qué etapa estamos, pero no es la mejor. Veo algunas obras, no todas, pero hasta ahora no encontré una buena performance en todos los niveles. Tanto en dramaturgia, actuación y dirección. Con todas las cosas buenas que se han logrado ahora deberíamos poder contar con el triple de producciones este año. Pero en el fondo, siento que estamos separados, cada uno trabaja por su cuenta, es una lástima. Cuesta que uno vaya a ver al otro a su respectiva obra. Pareciera que estamos en guetos cerrados. No quiero confrontar por nada, ni me interesa. Solo quiero que las reglas de juego estén claras de todo lo que se produzca a través del INT. Creo que hay buen teatro, hay buenos actores, pero hay que afinar la puntería en su formación. Por la memoria de Kummel, que fue el maestro de todos nosotros, toda la comunidad debe tirar del mismo lado’.
