Cámpora sostiene que en julio de 2007, cuando fue confirmado el procesamiento de Pereyra y desvinculado Fornasari, el juez Guillermo Adárvez debería haber elevado la causa a juicio y no lo hizo. En la Fiscalía opinaron lo contrario: aseguraron que el caso del ex comisario no podía ir a juicio hasta no resolverse la situación de Fornasari, porque lo señalaban como el supuesto instigador. Sucede qué, aunque el empresario fue sobreseído, el propio Cámpora empezó a pedir que se produjeran pruebas para lograr que lo procesara por el delito de encubrimiento -inicialmente se le endilgada ser el instigador-. En la Fiscalía afirmaron que esos planteos hicieron perder valiosos meses. Pero, al igual que Cámpora, dijeron que el magistrado tiene la facultad de rechazar parte o toda la producción de pruebas para agilizar la causa.