Lejos de dejarse llevar por la desesperanza que sumió a los argentinos la realidad de los años 2001-2002, tres amigos porteños -entre ellos Adrián Dall’Asta- se juntaron a pensar cómo hacerle frente a la crisis que obligó a muchos a buscar otros destinos. Ellos tenían entre sus manos una buena idea para empezar a trabajar en el futuro inmediato y así recuperar la capacidad de hacer proyectos. "Los argentinos nos caracterizamos por las divisiones: si no sos de River, sos de Boca, o peronista o radical, o amante del tango o del folclore. Pero hay un único punto en el que estamos unidos y somos todos iguales: frente a nuestros hijos. Todos queremos lo mejor para ellos”, cuenta este Licenciado en Humanidades y Ciencias Sociales que cursó la carrera de Abogacía y es diplomado en Orientación Familiar, y uno de los mentores de la Fundación Proyecto Padres.
Hoy la entidad -cuyo director ejecutivo es Dall’Asta- tiene más de 10 años y hace alianzas con ONGs de todo el país para promover la capacitación y los espacios de encuentro entre todos aquellos que tienen hijos, pero fundamentalmente para fomentar la acción en busca de solucionar los problemas que aquejan a los jóvenes.