Hasta ayer por la tarde, Mauricio Ibarra seguía estudiando su situación y en su entorno preveían que no comunicará ninguna decisión hasta el viernes, pese a que tiene previsto jurar mañana, con el resto de los ingresantes, incluidos los giojistas Daniel Tomas y la reelecta Margarita Ferrá.

Desde el ibarrismo dijeron que están estudiado legalmente el escenario y que no hay ningún impedimento legal para que jure ahora y asuma luego del 10 de diciembre, más allá de la decisión sobre la renuncia que tome. Esto es un dato clave porque no puede renunciar antes de esa fecha porque si no han pasado 2 años de su gestión, debería llamarse nuevamente a elecciones para intendente. Por otro lado, en la renuncia o no hay valoraciones que hace Ibarra sobre su futuro político: si se va definitivamente a Buenos Aires teme perder presencia política en la provincia, lo cual atenta contra su potencial candidatura a gobernador, y si no renuncia evalúa el costo político entre el electorado, como el que muestra la encuesta. Además, en el Congreso hay una impugnación en contra de su asunción.