Firdaus Kabirov entró a trabajar como ingeniero en la planta de producción de Kamaz en 1987 y en ese momento se involucró profundamente en el diseño de los nuevos modelos que le dieron fama mundial a la compañía. Y así fue como en el “92 el mismísimo dueño de la compañía le ofreció a probar un camión. Y le gustó. Le gustó tanto que no ha dejado de hacerlo y en este Dakar finalizó segundo dándole batalla a su compañero Chagin en varias etapas, incluso lideró varias de ellas.

El ruso explicó porqué no se llevó el triunfo como sí lo hizo en el 2009. “Mi estrategia en esta prueba era la de no correr riesgos, pero es muy larga y es difícil mantener la concentración para no cometerlo, sobre todo si te presiona alguien como Chagin”, concluyó.