La elegancia que el astro brasilero del Milán, Kaká, mantiene para jugar también lo acompaña fuera de la cancha donde no se le conoce ningún escándalo. La excepción para los cracks brasileros contemporáneos. En abril de año pasado, Ronaldo se vio envuelto en un escándalo en un hotel alojamiento donde estuvo junto a tres travestis. El futbolista que por entonces era del Milán y se recuperaba de una lesión, dijo que fue víctima de una extorsión.

Otro que estuvo envuelto en las páginas policiales últimamente fue Robinho. El punta del Manchester City fue acusado de violación en enero pasado e incluso estuvo detenido y tuvo que declarar por el supuesto incidente con una joven de 18 años en un boliche de Leeds.

A fines del 2007 el que estuvo en el ojo de la tormenta fue Ronaldinho, por esos tiempos el jugador mejor pago del planeta. Aunque paradójicamente cuando subían sus finanzas, bajaba su rendimiento en el campo de juego. Y el motivo en Barcelona parecía uno solo: las constantes salidas nocturnas, que a principio de la actual temporada desembocaron en su pase al Milán.