San Juan, 31 de marzo.-El rector Benjamin Kuchen destacó que los edificios están en “un alto porcentaje todo habilitado”, aunque reconoció que “faltan algunos talleres pero no perturba la actividad”
Después de permanecer todos los edificios cerrados más de dos semanas para adecuar sus instalaciones a las normas vigentes, el rector consideró que “la universidad no está mal, alguna cuota de riesgo eléctrico podría haber habido pero se solucionó”, dijo el Rector.
Para Kuchen “no es momento para búsqueda de responsabilidad” en cuanto a lo sucedido por la muerte de Fernando Reynoso. “Hago lo que tengo que hacer. Los controles se hacían sistemáticamente, yo estoy preparando el informe de todos los controles de seguridad que teníamos. Fue un accidente que ha complicado las cosas…” sostuvo el Rector.
Ante la requisitoria periodística sobre las habilitaciones correspondientes de los edificios, Kuchen se mostró molesto y terminó cuestionando a los periodistas “usted, donde trabaja tienen habilitación?? Pregunte, pregunte?”.
“Estamos trabajando para conseguir todas las habilitaciones, no es cosa sencilla, vamos a trabajar para conseguir todas las habilitaciones necesarias”, dijo.
El 8 de marzo murió al recibir una descarga eléctrica en la Facultad de Ingeniería, Fernando Reynoso, estudiante avanzado de ingeniería en Agrimensura. Días después el rectorado dispuso el cierre de todas las instalaciones para llevar adelante las inspecciones ordenadas por Bomberos y un perito de parte de la familia Reynoso y corregir las fallas que se encontraron. La autorización de uso de las instalaciones fue siendo concedido a medida que se aprobaron las modificaciones.