Tras las PASO del domingo nueve quedaron muchos heridos en el camino, como es natural que ocurra luego de cualquier elección. Todos los frentes políticos están ahora en la dura tarea de empujar a los que se quedaron en el camino para sumar al candidato departamental y, de paso, agregar votos a la lista completa. Pero todos los frentes y partidos no viven la misma realidad, como se sabe. En el peronismo parece más fácil esa tarea, por la expectativa de triunfo que tienen, pero hay otros que deben hacer malabares para obligar a los que perdieron a trabajar y hasta a poner plata por los que ganaron. Una pregunta para el lector: ¿usted pondría plata a favor del tipo que lo sacó del juego? Lo de rejuntar voluntades, no sólo pasa en San Juan, también ocurre a nivel nacional, donde hasta matan por un voto (literal).
Una vez conocido el resultado de la elección, el Frente para la Victoria se metió en la tarea de hablar con los heridos. En el peronismo dicen que José Luis Gioja y Sergio Uñac se dividieron el trabajo y han podido reunirse con todos (o casi todos) los jefes departamentales. Tanto los que ganaron como los que perdieron. ¿Cómo obligan a que, por ejemplo, Carlos Gómez y Carlos Mañé trabajen para Fabián Gramajo luego de la reñida elección interna que sufrieron en Chimbas? Con diálogo y un poquito de presión, claro. Saben los que se quedaron en las PASO que la vida continúa y que tienen que seguir viviendo. Los resultados de la elección del 25 de octubre serán el termómetro para saber si el que perdió trabajó y sumó, o si se quedó en su casa a tomar mate con la esposa. Con esas cifras Uñac y Gioja saldrán luego a premiar o a castigar, según la cara del cliente.
Hasta este momento, evalúan en el PJ, todo va saliendo como corresponde. Los actores que quedaron en el ensayo de las PASO han demostrado que seguirán en el camino y apoyarán a las "primeras figuras" de cada distrito. Sólo hay dudas en un par, Calingasta y Caucete. El primero de los departamentos es poco menos que una obra de teatro: dos que se pelean, el jefe echa al empleado y después el empleado en venganza despoja de todos sus bienes a su patrón. Es como un thriller de terror para Robert Garcés y una apasionante novela de amor para Jorge Castañeda, el triunfador, el empleado despechado que se tomó revancha. Por más que Gioja y Uñac se desvelen en afirmarlo, hay que aclarar que no podrán juntarlos, porque ni siquiera el ganador lo quiere. Igual, de vencer Castañeda la general, no tardará más que segundos en anunciar su pase del sector de Ruperto Godoy al giojismo, porque no es tonto y porque su relación con el Gobernador sólo se trabó por la amistad que tiene el mandatario con el terrorífico Garcés. Dicho sea de paso, el intendente calingastino se mandó una de antología ésta semana en Radio Sarmiento al analizar las elecciones: \’Deberíamos haber hecho menos y tal vez así nos votaban\’, ironizó el funcionario. Echarle la culpa a los votantes es mucho menos de lo que se esperaba de él. Una lástima. Pero siguiendo con el análisis político y para cerrar el párrafo calingastino, ni locos Garcés y Castañeda se sacan una foto juntos. Y en el caso de Caucete, el otro distrito donde costará unir voluntades, está don Emilio Mendoza quién perdió la interna con Mariela Ginestar. De Mendoza en el fuero íntimo del PJ, no esperan nada bueno. Así de simple.
Por el lado de la oposición también hay movimientos. Ayer Roberto Basualdo juntó a toda la gente de Compromiso con San Juan para limar rispideces. La mayoría estuvieron. Y todos dijeron que van a trabajar por el prójimo. El problema para este frente y para otros de la oposición, es que no pueden prometer ganancias a sus seguidores. Tienen poco presupuesto y les tienen que pedir a los dirigentes barriales que caminen las calles y golpeen puertas bajo la esperanza de ganar y devolver los servicios prestados luego del diez de diciembre. Ya no es como antes, ya no muchos se convencen de caminar sólo por promesas. Y a medida que los frentes y partidos tienen menos expectativas, se les hace más cuesta arriba arriar gente, eso es una realidad palpable.
Eso pasa en San Juan como ocurre en cada rincón del país. Ahí está Mauricio Macri como ejemplo vivo. Están haciendo acuerdos en todas las provincias para armar "colectoras" que les sumen votos al líder del PRO, bajo la sana intención de tratar de evitar la segunda vuelta y vencer definitivamente en octubre. Dicen en San Juan que bajo esa estrategia los hombres de amarillo están prometiendo el oro y el moro. Ya se ha dicho en estas líneas que quieren a Roberto Basualdo por ser la primera fuerza electoral de oposición más votada. Los que dicen que se dará ese acuerdo, aseguran que la semana que viene llega con definiciones. Veremos.
