�La agrupación oficialista La Cámpora criticó duramente a quienes interpretan que el resultado de las elecciones primarias marcó el camino del ‘post kirchnerismo‘ y tras repudiar lo que denominó el ‘obsceno triunfalismo‘ de esos sectores, aseguró que el Gobierno no dará ‘ni un paso atrás‘.
La organización fundada por Máximo Kirchner y liderada formalmente por el diputado Andrés ‘Cuervo‘ Larroque, alertó que ‘en una muestra de obsceno triunfalismo, la aristocracia vuelve a brindar con champán antes de tiempo‘. Y advirtió que ‘la soberbia y el resentimiento de los que conducen los hilos del poder económico concentrado vuelven a repetir lo mismo que hace cuatro años, cuando con Néstor (Kirchner) salimos segundos en las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires‘. ‘El que había salido primero, en un santiamén, pasó de ser la esperanza blanca de (el CEO de Clarín, Héctor) Magnetto a ser apretado para bajar su lista que salió cuarta en estas primarias‘, disparó, en alusión al candidato a diputado nacional Francisco De Narváez.
La posición de La Cámpora contrasta con la del director de la Biblioteca Nacional y referente del grupo de intelectuales kirchneristas ‘Carta Abierta‘ Horacio González quien reclamó ayer un ‘espacio de discusión‘ interna, proyectado hacia el exterior, en el oficialismo, donde advirtió que ‘falta un ámbito de diálogo‘.
González advirtió que el Gobierno está atravesando por ‘un momento de fragilidad‘ y aseveró que se cierne sobre él ‘amenazas‘, tanto internas como externas. ‘Pido un espacio de discusión ampliada con votantes que abandonaron al Gobierno por muchas razones. En el mismo sentido se pronunció el apoderado del PJ y diputado K, Jorge Landau, que admitió ayer que las elecciones del domingo mostraron un ‘decaimiento en el apoyo al Gobierno‘ y al reclamar un ‘replanteo en la estrategia de campaña‘, advirtió que ‘es feo perder, pero mucho más feo es no aceptar que se perdió‘.