Si bien el acto de inició formalmente con la interpretación del Himno Nacional que hizo Alberto Sánchez, y siguió con las palabras del intendente capitalino Marcelo Lima y el gobernador José Luis Gioja, la verdadera fiesta empezó cuando de una máquina se escuchó un estallido y de inmediato empezaron a caer papelitos con los colores de la Bandera. Fue el marco ideal para la celebración San Juan en Celeste y Blanco, organizada en las puertas de la Catedral por la Municipalidad de la Capital, para adelantar el recibimiento del año del Bicentenario de la Patria. Hubo un público de unas 500 personas, ubicadas en sillas que habían dispuesto en plena calle Mendoza, y todos disfrutaron de la actuación del Ballet San Juan Nuestro Tiempo, el Coro Villicum, el conjunto Inti Huama y la Banda Infantil de Música de Gendarmería Nacional.