Salen con sus capas, sus coronas y sus cetros y sorprenden a los visitantes que recorren el Gran San Juan. Así, María Emilia Colombo y Andrea Bustos, Reina y Virreina del Sol respectivamente, aprovechan la atracción de turistas que generan las vacaciones de invierno para cumplir su función de embajadoras y, de paso, promocionan la fiesta máxima de los sanjuaninos. Según contaron, lo que más las sorprendió hasta el momento es que la mayoría de la gente de distintas zonas del país conoce el festejo y les hace preguntas con el objetivo de venir a presenciarlo.

Entre el viernes y el domingo pasados, las soberanas recorrieron las bodegas que forman parte de la Ruta del Vino, la muestra de Mafalda y el ciclo Yo, Juego (que se desarrolla en el centro cultural Amadeo Conte Grand) para recibir a los turistas y compartir con ellos. “La idea no es solamente saludar a la gente y sacarnos fotos, sino además charlar y compartir el momento. Por eso, en las bodegas participamos en las degustaciones y las catas y escuchamos los shows de música”, contó María Emilia. Por su parte, Andrea comentó que “en general, la gente se entusiasma cuando nos ve y se interesa mucho por la Fiesta Nacional del Sol. Lo que más nos llamó la atención es que muchas personas nos comentaron que conocen la fiesta porque la vieron en la televisión o porque han visto publicidades. Y, aunque la fiesta se hace recién en febrero del año que viene, muchos nos preguntan cuántos días dura y nos piden detalles sobre las distintas actividades que abarca porque tienen la intención de venir a participar”.

Otra de las cosas que destacaron las soberanas es que, además de los visitantes, son muchos los sanjuaninos que se prenden y realizan las actividades. “En los recorridos encontramos mucho público local. Ellos son los primeros que se acercan a saludarnos. Es importante que la gente de acá también sea parte de estas actividades y reciba las opiniones de quienes llegan de afuera. Yo, por ejemplo, siento mucho orgullo como sanjuanina cuando los turistas comentan que están sorprendidos por los paisajes y la amabilidad de la gente”.

A JUGAR:

A la hora de compartir con los niños, la Reina y la Virreina no se quedan atrás y son capaces de correrse la capa para sentarse a pintar y dibujar. “Con los chicos nos sacamos millones de fotos tanto en la muestra de Mafalda -que las chicas ya visitaron dos veces- como en el Yo Juego, donde pintamos y dibujamos. La verdad es que son muy cariñosos. Las nenas son las que más se acercan y nos cuentan que tienen el sueño de ser reinas como nosotras”, contó María Emilia. Mientras que Andrea relató que “nos da mucha ternura compartir con los niños. Nos reímos mucho con una nena que se acercó y nos preguntó: ¿Ustedes son reinas de verdad o están disfrazadas? Tuvimos que explicarle que de verdad somos las reinas de San Juan”, contó.