La bodega nació a mediados del siglo pasado y funcionó hasta el 2007. Luego del cierre, sus dueños la pusieron en venta, pero como no tuvo interesados, empezaron a rumiar la idea de hacer algo aprovechando toda la estructura. Así, primero como algo alocado y luego pensándolo bien, nació la idea de levantar el primer shopping de Chimbas. Y lo particular es que decidieron adaptar los viejos piletones que antes fermentaban y almacenaban vino en salones comerciales, la característica saliente del emprendimiento.

Por eso, los locales conservan sus orificios de carga en los techos y las bocas de trasiego en las paredes, con sus tapas de madera y tornillos de prensa. Es más, dejaron los carteles identificatorios de cada pileta, un combo que le da un toque especial al paseo.

El shopping está ubicado en calle Mendoza y Patagonia, a unas tres cuadras de la Benavídez. Avanza a pasos firmes y de hecho hay varios locales funcionando. Se llamará justamente La Bodega y en su fachada tendrá algunos toneles como ornamentación.

La bodega, según contó Pablo Aguiar, el actual dueño, perteneció a una familia Sisterna, que a principios de los "80 entró en quiebra. Pablo y su hermano Ricardo la compraron en un remate en 1983 y la hicieron trabajar a pleno hasta 2003. La Bodega Aguiar elaboraba vinos, pero no los fraccionaba, por lo que no tenía marca.

Desde 2003 a 2007, la bodega funcionó como vasija, es decir, se limitó sólo a guardar vinos de otras empresas y luego cerró. "Como no la pudimos vender, empezamos a pensar qué hacer. Y se nos ocurrió la idea del shopping. Y ahí nomás pensamos en usar los piletones. Hicimos bocetos, hablamos con profesionales amigos y un día hicimos una prueba. Trajimos unos obreros y abrimos una boquete en una pileta de fermentación, a modo de puerta. Ahí nos cerró toda la idea y largamos el proyecto", dijo Pablo.

La bodega originalmente tenía 58 piletas y cisternas, pero como algunas eran muy pequeñas, derribaron paredes para que los salones quedaran más grandes, por lo que el shopping tendrá en total 38 comercios. Son tres plantas y en el paseo habrá desde una boca de cobros de un banco, hasta un supermercado, pasando por un café y un gimnasio en el subsuelo.

En la planta baja adaptaron la estructura para que funcionen 18 locales, en el subsuelo hay 11 y en el primer piso, 9 más. Los locales conservan el bombé en las uniones, el piso de cemento y son particularmente frescos, producto de la aislación que le dan sus paredes gruesas. Al primer shopping de Chimbas, con su coqueta fachada, lo quieren inaugurar en marzo próximo.