�En lo que va del año la brecha de la diferencia de precios entre lo que pagan los consumidores y el precio del vino de traslado se hace cada vez más grande. Mientras que en enero era de $10,60 la diferencia de precios entre los eslabones, a septiembre creció a más del doble, llegando a $22,17, según los cálculos de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas -Acovi- (ver infografía). El diferencial promedio es de casi 4 veces (3,7) entre el precio final que paga el cliente en góndola por un litro de vino tinto en tetra brik y el precio de traslado que es el valor recibido por la bodega elaboradora y trasladista que vende vino al eslabón fraccionador). Así, el precio de traslado se ha tonificado a lo largo del 2016, acumulando un incremento del 151%; mientras que el litro de vino común en tetra subió casi 120% respecto de enero 2016. Mayor es la brecha al mirar el precio que se le pagó al productor primario: por 1,250 kilo de uva para ese mismo litro de vino recibió $3,10. O sea, el diferencial promedio es de 10 veces con el precio final al cliente. Los viñateros sanjuaninos y mendocinos reunidos por CAME están estudiando en detalle la cadena.