No se trata de un comercio clandestino. Ni siquiera su piel es altamente cotizada como sucede con otras especies. Dicen que la cacería sólo se produce por hobby o tradición. Al menos es lo que sucede en San Juan. Es por eso que la carne de guanaco termina en el relleno de las empanadas o en algún estofado. La cacería de este animal, que está disminuyendo en la provincia, está prohibida. Aún así, desde Medio Ambiente siguen haciendo operativos mediante los que se detecta infractores.
Esto es lo que sucedió días atrás en Zonda. Fue en la localidad de Puente Blanco, cuando una comisión de inspectores de la Dirección de Conservación y Areas Protegidas realizó un operativo de fiscalización. El resultado fue una persona demorada en la comisaría de ese departamento. Los inspectores encontraron en su camioneta una carabina, balas y un guanaco despanzado. Es decir, sin las vísceras. Esta práctica es frecuente entre los cazadores furtivos, ya que evita que el animal muerto se descomponga rápidamente. El presunto infractor, de apellido Vega (según los datos que brindaron desde la Dirección), estaba en el lugar con su hijo menor de edad.
En el momento en que el personal de inspección se encontraba recorriendo la zona, se advirtió la presencia de una camioneta, la cual fue inmediatamente interceptada. La detención del hombre se dio bajo el amparo del artículo 42 de la ley 6.911 de protección de Flora y Fauna y de la ley 25.886, de tenencia ilegal de armas de guerra.
Desde Medio Ambiente dijeron que la caza furtiva de guanacos en la provincia es una práctica antigua y que se debe más a tradición o hobby, que a razones económicas. Aún así, es una práctica sumamente dañina porque los guanacos son una especie protegida que tiende a desaparecer.
En lo que va del año, la Dirección de Conservación hizo 3 actas de infracción en relación a la caza furtiva de guanacos. El último operativo en el que se detectó estos animales cazados fue hace un par de meses en Albardón y Angaco. En un allanamiento encontraron 5 guanacos muertos. Otro de los procedimientos se hizo en marzo de este año, en Zonda.
Los guanacos son una especie en disminución, es por eso que en la provincia su caza está prohibida. En otros puntos del país, como en la Patagonia, hay épocas donde se los puede cazar, pero pidiendo permiso a las entidades de Fauna. En San Juan, la mayor concentración de guanacos se encuentra en la Reserva San Guillermo (Iglesia) y el Cordón de Ansilta (Calingasta).