La empresa Mulet Construcciones SRL fue la encargada de derribar el edificio del Ministerio de Educación. Comenzó en abril del 2008 con este trabajo cotizado en 2,1 millones de pesos.

Lo primero que se hizo fue el cierre perimetral alrededor de los 8.000 metros cuadrados del terreno, que se construyó con madera liviana de 2 metros de altura al que se le anexó una malla mediasombra de 4 metros de altura para molestar lo menos posible a los vecinos con el polvo generado por el derrumbe. Como este edificio estaba enclavado en una zona céntrica y densamente poblada, la empresa no pudo recurrir a los explosivos para derribarlo. En su lugar, utilizó una cuadrilla de 30 obreros y 2 equipos de demolición: una excavadora a oruga con cezallas (para cortar las columnas) y un martillo neumático (para la mampostería).

Como esta tarea iba a provocar ruidos molestos, la empresa envió a los vecinos de los alrededores una carta pidiendo disculpas por las molestias e informando los horarios pico donde podían producirse más ruidos y vibraciones; de lunes a viernes de 8.30 a 12.30 y de 16 a 19.

El derrumbe total de la obra se concretó en 120 días, aunque el trabajo se entregó un tiempo después. Es que la empresa, además, debía limpiar y rellenar el terreno para que comenzara la construcción del edificio del Centro de Formación Docente, un lugar dotado de infraestructura y tecnología de última generación donde podrán formarse quienes aspiran a ser maestros.

El viejo edificio de calle Mendoza entre 25 de Mayo y San Luis, tuvo su historia. Hasta mediados de 2007 fue sede del Ministerio de Educación de la Provincia, luego de que allí funcionara la Escuela Manuel Belgrano. Según recordó el gobernador, José Luis Gioja, allí conoció a su esposa Rosita Palacio cuando él trabajaba como preceptor en el Bachillerato Nocturno.