La inquieta Blanca Gianformaggio (84), que iba de aquí para allá, incansable, se quedó paradita ante la charla de la guía, bajo la higuera. "Es que esto me trae recuerdos de la niñez. Desde que terminé la primaria, en el año 1942, nunca más volví a entrar a la Casa de Sarmiento", contó Blanca. Curiosamente, a varios de los integrantes de las Pistas de la Salud de la Municipalidad de la Capital (de más de 50 años de edad), les pasó lo mismo y coincidieron en que el paseo les trajo recuerdos de épocas de alumnos, de niños que iban en contingente a ver dónde nació Sarmiento o dónde durmió San Martín. Fue ayer en una caminata que juntó la gimnasia con la cultura, uniendo a pie distintos sitios históricos del centro.
"Estoy fascinada. He vuelto a la niñez, a redescubrir lugares y cosas que me enseñaron en la primaria y que creía conocer", agregó Aída Moyano (65).
Ayer, unas 50 mujeres y Tomás, el único varón, arrancaron en plaza 25 de Mayo y terminaron en la Casa de Sarmiento, previo paso por la Catedral, la Celda Histórica de San Martín, la plaza Laprida y la Normal Sarmiento.
"Las chicas", como se llaman entre sí, se juntaron temprano en la plaza 25 de Mayo y la caminata comenzó con el reparto de 300 escarapelas entre los que pasaban cerca del grupo.
Luego fueron a la Catedral y rezaron un Padrenuestro, tras un poco de historia que los profes contaron sobre el lugar. El trekking siguió hasta la Celda Histórica de San Martín, donde tras una charla bajo los olivos, las mujeres vieron un video en la Sala Capitular y luego pasaron a la Celda. "Me pasó algo raro y es que me sentí de nuevo en la escuela, como escuchando a la maestra hablar de San Martín. Pero la diferencia es que ahora puedo dimensionar lo que él hizo", apuntó Isabel di Carlo (67).
Por calle Laprida siguieron luego hasta plaza Laprida, con una visita al monumento del prócer y los datos respectivos. Después cruzaron a la escuela Normal Sarmiento, cuyo edificio está considerado monumento histórico nacional y patrimonio cultural provincial. Y ahí, la directora dejó un rato sus actividades para hacer una visita guiada. Luego, el contingente siguió hasta la Casa de Sarmiento.
"Parece ilógico, pero uno vive acá y no visita estos lugares tan importantes. Esto ahora me sirve para venir otra vez, pero con los nietos y a enseñarles", dijo Rosa Yacante (56).
"Las chicas se fueron encantadas y vamos a repetir estas caminatas, por otros sitios turísticos y cuando haga más calor’, cerró Cecilia Godoy, de Deportes de la Municipalidad de la Capital.

